Este verano tuvimos la oportunidad de llevar Sinfonía biótica a PIFcamp, un campamento internacional de arte y tecnología celebrado en el impresionante valle del río Soča, en Eslovenia. La experiencia fue única, no solo para mostrar nuestro trabajo, sino también para crear comunidad, compartir conocimientos y sumergirnos en la energía colaborativa que caracteriza este encuentro.
Taller: descubriendo la tecnología de Sinfonía biótica
Durante la semana impartimos un taller práctico donde mostramos cómo funciona la tecnología detrás de Sinfonía biótica: desde la digitalización de espacios con drones y técnicas como el gaussian splatting, hasta la captura de impulsos eléctricos de plantas y su transformación en datos sonoros y visuales. También compartimos cómo usamos la realidad virtual para generar experiencias que fomentan la sensibilización hacia otros organismos. El taller se convirtió en un espacio de diálogo e intercambio de ideas, estimulando la colaboración entre participantes.
Open Saturday: interacción vegetal y digital
Para el Open Saturday, diseñamos una instalación interactiva combinando biodata de plantas y proyecciones. Digitalizamos el patio de PIFcamp con un dron y creamos una nube de puntos dinámica, donde los impulsos eléctricos de las plantas generaban sonidos y alteraban la escena digital en tiempo real, como si fueran ellas las que tomaran el control del espacio.
El público podía interactuar gracias a varios dispositivos construidos durante la semana, incluyendo un piezoeléctrico y un amplificador transformados en botón táctil, aportando su propia participación a la composición sonora y visual.
Performance audiovisual con Simon Goricar
En colaboración con el artista de live coding Simon Goricar, realizamos una actuación audiovisual combinando las nubes de puntos de Sinfonía biótica con música y visuales generativas en tiempo real. La performance fue un ejemplo de cómo lo digital, lo vegetal y lo humano pueden interactuar de manera poética y experimental.
Una semana de aprendizaje y experimentación
Más allá de nuestras actividades, aprovechamos para participar en numerosos talleres: desde electrónica con biomateriales, creación de reclamos de pájaros con motores, hasta escucha y manipulación de ultrasonidos, experimentos con fermentos caseros y elaboración de bebidas artesanales. La semana fue un espacio increíble para aprender, compartir y conectar, descubriendo nuevas técnicas, ideas y amistades en un ambiente colaborativo y creativo.
