La dehesa

La dehesa

La dehesa es un bosque formado por encinas, alcornoques u otras especies, con estrato inferior de pastizales o matorrales, donde la actividad del ser humano ha sido intensa en prácticamente la totalidad del bosque y generalmente están destinados al mantenimiento del ganado, a la actividad cinegética y al aprovechamiento de otros productos forestales (leñas, corcho, setas, etcétera).

Es un ejemplo típico de sistema agrosilvopastoral y típico de la zona occidental de la península ibérica.

Origen

El término dehesa viene del latín defesa (defensa), pues los primeros pobladores en la reconquista hacían vallados para proteger los rebaños alojados en ellas.

La dehesa deriva del ecosistema del bosque mediterráneo, formado por pastizales con especies herbáceas, utilizadas para el pastoreo de ganado vacuno, caprino y ovino, y especies arbóreas pertenecientes al género Quercus (roble), como la encina (Quercus ilex), aunque también pueden estar presentes otras especies arbóreas como alcornoques, rebollos, fresnos y pinos. Las encinas se protegen y se podan para producir bellotas, de las que se alimenta el famoso cerdo ibérico en otoño durante la montanera.

En una dehesa típica se consigue que los árboles persistan unos 250 años. Si hay alcornoques, el corcho se recolecta cada 9 a 12 años, dependiendo de la productividad del sitio. El sotobosque generalmente se limpia cada 7 a 10 años para evitar que los arbustos de la familia de las jaras (Cistaceae), a menudo denominados «jara pringosa», o las plántulas de roble, se apoderen del bosque. Los árboles están espaciados para maximizar la productividad general al equilibrar la luz para los pastos en el sotobosque, el uso de agua en los suelos y la producción de bellotas para cerdos y animales de caza.

Arbolado presente

Algunos de los árboles más comunes en las dehesas incluyen:

  • Encina (Quercus ilex): La encina es el árbol más característico de las dehesas y proporciona la bellota, un importante alimento para el ganado porcino.
  • Alcornoque (Quercus suber): El alcornoque es otro tipo de roble que se encuentra en las dehesas y se utiliza para la producción de corcho.
  • Roble melojo (Quercus pyrenaica): Este tipo de roble también es común en las dehesas y es importante para la regeneración natural de la vegetación.
  • Pino piñonero (Pinus pinea): En algunas áreas de las dehesas, también puedes encontrar pinos piñoneros, cuyas piñas producen piñones comestibles.

Matorral presente

  • Jara (Cistus spp.): Las plantas de jara son arbustos resistentes que son comunes en las dehesas. Tienen flores atractivas y hojas resinosas.
  • Retama (Retama spp.): Las retamas son arbustos espinosos que crecen en las dehesas y producen flores de colores llamativos, como el amarillo.
  • Tomillo (Thymus spp.): El tomillo es un matorral aromático que se encuentra en las dehesas y es conocido por su fragante aroma y sus usos culinarios.
  • Lavanda (Lavandula spp.): En algunas áreas de las dehesas, también puedes encontrar lavanda, que es apreciada por su fragancia y se utiliza en productos de perfumería y aromaterapia.
  • Romero (Rosmarinus officinalis): El romero es un arbusto aromático con hojas estrechas y fragantes que se encuentra comúnmente en las dehesas y se utiliza en la cocina y la medicina tradicional.
  • Espino albar (Crataegus monogyna): El espino albar es un arbusto espinoso que produce pequeñas bayas rojas comestibles y es importante para la vida silvestre.
  • Rosal silvestre (Rosa canina) es otra planta que a menudo se encuentra en las dehesas y en una variedad de hábitats similares. El rosal silvestre es una especie de rosa nativa de Europa, y es conocida por sus flores rosadas o blancas, así como por sus frutos, llamados escaramujos.
  • Coscoja (Quercus coccifera): Aunque pertenece a la familia de las encinas, la coscoja es un arbusto bajo y espinoso que se encuentra en las dehesas.
  • Estepa blanca (Cistus albidus): Esta planta forma parte del matorral y produce flores blancas o rosadas.
  • Brezo (Calluna vulgaris): El brezo es un arbusto que se encuentra en zonas de montaña dentro de las dehesas y es conocido por sus flores de color rosa o morado.

Pastizal

Grama (Stipa tenacissima): La grama es un pasto perenne que es resistente a la sequía y forma parte importante de la vegetación en muchas dehesas.

Festuca (Festuca spp.): Las festucas son pastos que se encuentran en las dehesas y otras áreas de pastoreo. Son resistentes y proporcionan alimento para el ganado.

Trebolillo (Trifolium spp.): Los tréboles son plantas herbáceas que pertenecen a la familia de las leguminosas y son una fuente importante de alimento para el ganado.

Avena silvestre (Avena sterilis): La avena silvestre es una especie de grano silvestre que a veces crece en las dehesas y es consumida por el ganado y la vida silvestre.

Esparto (Stipa tenacissima): Aunque se utiliza principalmente para la producción de esparto, esta planta también se encuentra en las dehesas y es importante para la vegetación herbácea.

Fauna

  • Jabalí (Sus scrofa): Los jabalíes son comunes en las dehesas y son una especie de cerdo salvaje que se alimenta de bellotas y otros recursos naturales.
  • Ciervo (Cervus elaphus): Los ciervos son mamíferos herbívoros que habitan en las dehesas y se alimentan de pastos y vegetación.
  • Lince ibérico (Lynx pardinus): En ciertas áreas, las dehesas pueden ser el hábitat del lince ibérico, un felino en peligro crítico de extinción.
  • Aves rapaces: Las dehesas son hogar de diversas aves rapaces, como el águila imperial ibérica, el buitre leonado, el milano negro y el águila real.
  • Zorro (Vulpes vulpes): Los zorros son mamíferos omnívoros que habitan en las dehesas y se alimentan de una variedad de presas, incluyendo pequeños mamíferos y aves.
  • Conejo (Oryctolagus cuniculus): Los conejos son comunes en las dehesas y forman parte de la dieta de muchas especies depredadoras.
  • Erizo (Erinaceus europaeus): Estos pequeños mamíferos nocturnos también se encuentran en las dehesas y se alimentan de insectos y otros invertebrados.
  • Reptiles y anfibios: En las dehesas, puedes encontrar una variedad de reptiles y anfibios, como lagartijas, culebras, sapos y ranas.
  • Insectos y mariposas: Las dehesas son ricas en insectos, incluyendo polinizadores como las abejas, así como una diversidad de mariposas.

Papel humano

El ser humano mantiene las dehesas a través de una serie de prácticas y actividades que buscan equilibrar la conservación de estos ecosistemas con la obtención de recursos naturales. Aquí te menciono algunas de las formas en que el ser humano contribuye al mantenimiento de las dehesas:

  • Gestión del pastoreo: El pastoreo controlado es una práctica común en las dehesas, donde los ganaderos regulan el número de animales y el tiempo que pasan en estas áreas para evitar la sobreexplotación de la vegetación.
  • Explotación sostenible del corcho: La extracción de corcho se realiza de manera sostenible, lo que significa que se respetan los ciclos de regeneración de los alcornoques y se evita el daño a los árboles.
  • Control de incendios forestales: Dado que las dehesas son propensas a incendios, se implementan prácticas de prevención y control de incendios para proteger la vegetación y la fauna.
  • Reforestación y restauración: En algunos casos, se llevan a cabo programas de reforestación y restauración para recuperar áreas degradadas o mejorar la salud de los ecosistemas.

Importancia económico social

El sistema adehesado tiene una gran importancia económica y social en la península ibérica, tanto por su extensión superficial como por la función de fijación de población rural en sus núcleos. Reduciendo el flujo migratorio y sus consecuencias (envejecimiento, incremento de tasas de mortalidad, reducción de tasas de actividad, abandono de explotaciones, etc). La explotación de la dehesa suele coincidir con zonas que podríamos denominar “marginales”, tanto por su limitada vocación agraria (derivado de la pobreza de los suelos), como por la inexistencia de un tejido industrial, que se reduce a industrias agroalimentarias aisladas y de muy reducida capitalización.

La dehesa es el sistema agroforestal en el que se cría el cerdo ibérico, una variedad de puerco muy apreciada por su excelente calidad. Los cerdos viven al aire libre y se alimentan de las bellotas que dejan caer los árboles Quercus. En el Real Decreto 4/2014, el cual regula el cerdo ibérico, se especifica que la dehesa, para ser considerada como tal, debe contar «con una cubierta arbolada media por explotación de, al menos, 10 árboles por hectárea». No todos los cerdos ibéricos son criados en estas condiciones, y los que lo hacen, son etiquetados como «jamón de bellota».

Extensión

Su extensión varía mucho según qué autores, pero está entre los dos y los cuatro millones de hectáreas (entre 20 000 y 40 000 km²; para hacerse una idea, 40 000 km² es la extensión de Extremadura), principalmente en el suroeste y oeste: provincia de Córdoba, Salamanca, Extremadura, Huelva, Jaén, Sierra Norte de Sevilla, piedemonte del sistema Central (zona de Talavera de la Reina, Montes de Toledo o Monte del Pardo) en España, y las regiones de Alentejo y Algarve en Portugal.

La dehesa es un bosque formado por encinas, alcornoques u otras especies, con estrato inferior de pastizales o matorrales, donde la actividad del ser humano ha sido intensa en prácticamente la totalidad del bosque y generalmente están destinados al mantenimiento del ganado, a la actividad cinegética y al aprovechamiento de otros productos forestales (leñas, corcho, setas, etcétera).

Es un ejemplo típico de sistema agrosilvopastoral y típico de la zona occidental de la península ibérica.

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