Nos organizamos de una manera similar a un banco del tiempo.
La gente que colabora con el MolinoLab, dando asesoramiento y amadrinando proyectos, recibe a cambio una retribución en forma de horas, que pueden intercambiar por asesoramiento de expertos en otras materias o incluso, en días de alojamiento en la casa rural, El Molino de Valeriano.
De ese modo, se fomenta que la gente de continuidad a los proyectos cuando no está en el lugar, sin intercambio monetario.